Al igual que otras muchas figuras relevantes de nuestro país, el nombre de Segundo de Chomón ha quedado relegado al olvido durante décadas y muy recientemente se ha recuperado como el artífice del cine que fue. Si bien todos conocemos “Viaje a la luna”, de Georges Méliès, la idea generalizada de que los efectos visuales comenzaron con esta película es un error. El cine existe desde finales del siglo XIX, y ya desde muy temprano comenzaron a usarse efectos visuales y lo que hoy conocemos como “efectos especiales” para ayudar a introducir al espectador en la historia. Se trata de efectos de luz y, sobre todo, cortes y añadidos de metraje realizados de manera magistral.
En este caso, estamos ante una de las primera películas que podríamos denominar de terror o fantasía. Cuenta la historia de un aristocrático grupo que decide realizar un almuerzo al aire libre, con unos resultados muy inesperados. Su director fue, como hemos dicho, Segundo de Chomón, nacido en Teruel en 1871 y cuya formación y e inicios de la carrera profesional se desarrollaron principalmente en Francia. Tras su vuelta a España en 1902, trajo el recientemente creado invento a nuestro país y dirigió algunas de las primeras películas que se hicieron aquí, como el documental “Viaje a Burgos”, fechado entre 1910 y 1911.
Fue un director técnico perfeccionista y minucioso, adelantado a su tiempo y con gran capacidad imaginativa y narrativa, como podemos ver en esta película.