El proyecto Nomes e Voces estudia la represión franquista durante la Guerra Civil y su posterior dictadura en Galicia. Impulsado desde el departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela se insertó en el marco del “Ano da Memoria” (2006) promovido por la Consellería de Cultura e Deporte de la Xunta de Galicia.  Las cifras recogidas en su web no dejan lugar a dudas sobre el volumen ingente de trabajo: 512 entrevistas (tanto a supervivientes de la época como a familiares directos), 2.799 causas vaciadas, más 12.600 fragmentos de sonido, 3.470 entradas de registros de defunciones (recorriendo registros civiles de Galicia y ayuntamientos limítrofes con Zamora), 9.600 entradas bibliográficas o 22.340 ítems de imágenes recogidas, provenientes en su mayoría de las familias de las víctimas.

(ARCHIVOZ)¿Cuáles son las principales claves y soportes del proyecto para que 14 años aún permanezca tan vivo?

(HISTAGRA) En aquel 2006 el proyecto se desarrolló con los investigadores expertos de las tres universidades gallegas y profesionales independientes, dependió organizativamente de la USC y  estuvo en pleno funcionamiento hasta 2012. Con el cambio de gobierno en 2009, la subvención que recibía disminuyó drásticamente, hasta desaparecer un año después. Logramos mantenerlo a flote unos años más gracias al amparo del Grupo de investigación HISTAGRA que reunía al núcleo principal de investigadores del proyecto Nomes e Voces . Desde 2013, y al no poder seguir manteniendo al equipo, tan solo pudimos asumir el mantenimiento de la página web, donde está la base de datos que alberga 14.000 biografías de hombres y mujeres que padecieron la violencia golpista entre 1936 y 1939. La siguiente fase del proyecto, que era investigar la represión económica y la persecución de los años cuarenta, ya no pudo realizarse. Tampoco la constitución de un Centro da Memoria que daría cabida, soporte y continuidad al proyecto en términos de investigación, documentación e interpretación. Actualmente, son varias las tesis, artículos y estudios diversos que se están llevando a cabo gracias a su bagaje, pero ya dentro de la estrategia de HISTAGRA. Por lo tanto no podemos decir que el proyecto está vivo, aunque “muerto” tampoco. ¿Quizás en hibernación?

(ARCHIVOZ) ¿Cómo es el perfil del equipo y, cuál es el secreto para que una investigación de esta naturaleza pueda mantenerse en el tiempo?

(HISTAGRA) La estructura del equipo estaba configurada del siguiente modo: Un coordinador por provincia, en razón de las lógicas documentales y administrativas: Emilio Grandío (USC) por Coruña, Mª Jesús Souto (USC) por Lugo, Julio Prada (UdV)  por Ourense y Dionisio Pereira por Pontevedra y para la Galicia exterior, Xosé Manoel Núñez Seixas (USC), todo coordinado por el responsable del Grupo HISTAGRA, Lourenzo Fernández Prieto. Además, dada la importancia que desde el proyecto se le dio a la recuperación de testimonios orales, había un responsable de Fuentes Orales, Xurxo Pantaleón, y varios investigadores: Andrés Domínguez Almansa, Gustavo Hervella García, Antonio Miguez Macho, Eva Vieites Salmonte y Natalia Novoa Domínguez que llevaron el peso de la investigación desde la pesquisa documental y la construcción de las bases de datos a la construcción de primeros resultados. Más adelante se incorporaron Mónica Rocha Novoa y Antonio Somoza Cayado además de Chus Martínez Domínguez como responsable de la página web, cuando la Consellería traslado la responsabilidad de comunicación sobre este tema al proyecto, primero a través de anodamemoria.com para pasar a Nomesevoces.net, que es la que se mantiene en la actualidad.

La investigación se mantiene en el tiempo, pero sin ninguna financiación específica, a través de HISTAGRA. Se trata de un grupo de investigación del SUG reconocido como Referencia Competitiva, lo que asegura un apoyo logístico, económico y reputacional, y se beneficia de la relación intensa con otros grupos de las universidades españolas, portuguesas y también de varias europeas y latinoamericanas. La investigación que se desarrolla desde la universidad, apoyada en convocatorias públicas autonómicas, estatal y europeas, proporcionan una red de seguridad, tanto para mantener –aunque sea con mucho esfuerzo- los fondos del proyecto y también proporciona relaciones profesionales con otros proyectos que, investigando acontecimientos semejantes, se enriquecen mutuamente. En segundo lugar, independientemente de las prioridades políticas, la sociedad –igual que la historiografía- siguió y sigue interesándose por la violencia golpista y del franquismo en todas sus facetas. El asociacionismo memorialista –y como siempre personas concretas-, el trabajo de investigadores independientes y el interés de algunos concellos e instituciones locales como la Deputación da Coruña hizo posible que nomesevoces.net nunca desapareciera del todo.

(ARCHIVOZ) Existen diversas iniciativas, preferentemente dentro del Estado, con las que compartís objetivos e intereses. ¿Retroalimentáis vuestras investigaciones en paralelo? ¿Qué tipo de colaboraciones lleváis a cabo? ¿De todas esas propuestas cuál consideráis más próxima a la vuestra?

(HISTAGRA) El contacto con otros grupos de investigación fue una de las premisas con las que nació el proyecto, no en vano, desde el primer momento se formó un consejo asesor donde estaban profesores de la universidad de A Coruña, Vigo, Santiago, así como investigadores freelance. Además, las profesoras  y reconocidas especialistas en el tema Conxita Mir de la Universitat de Lleida y Ángela Cenarro de la de Zaragoza, tuvieron una implicación especial como asesoras externas.

En 2007, Nomesevoces.net organizó unas jornadas de grupos de investigación –creo que unas de las primeras- sobre memoria histórica a la que fueron invitados otros proyectos del Estado, tanto para establecer líneas comunes de investigación, como para detectar problemas en el desarrollo de los trabajos y hallar soluciones. En aquel momento, grupos de Andalucía, Madrid, Cataluña, Aragón y Asturias debatieron en la Facultad de Historia de Santiago sobre cómo se podía desarrollar la investigación sobre la violencia de 1936, cómo se tendría que implicar a la sociedad y cómo tendríamos que comunicarnos con ella desde la universidad.

Años después, con el cambio de gobierno en la Comunidad Foral de Navarra, la UPNA a través de los profesores Emilio Majuelo y Fernando Mendiola, puso en marcha un proyecto de investigación sobre el estudio de la represión franquista en su territorio, así como un proceso de recuperación de fondos orales, documentales y fotográficos. Durante varias semanas, investigadores navarros estuvieron en nomesevoces.net observando nuestro trabajo. Se firmó un convenio entre ambas universidades, por el que la base de datos de víctimas fue adaptada y replicada en Navarra. Otros contactos similares se iniciaron también  por iniciativa del doctor Víctor Lucena en Aragón. Y nuestra alianza el muy fuerte con el Observatorio de Memoria EDUROAM de la UB y otras iniciativas. También con numerosos investigadores independientes e iniciativas fotográficas y fílmicas. Una de las últimas colaboraciones con Carlos Hernández para su libro sobre los campos de concentración.

Al final, y debido al contacto que siempre mantuvimos con otras investigaciones, las semejanzas con otras iniciativas son muchas, lo que facilita el intercambio de información y su adaptabilidad a la hora de proceder a investigaciones comparativas. Si todos aplicamos la misma definición a “víctima”, “campo de concentración”, “asesinato”…, el cruce de datos es mucho más efectivo. Un ejemplo práctico lo constituye el mapa de fosas del Ministerio de Justicia, donde las cifras y los lugares de Galicia son los proporcionados por nomesevoces.net, y que son semejantes en criterio a los de otras provincias.

(ARCHIVOZ) Entre los principales objetivos del proyecto destacan la elaboración de una relación de las víctimas de la represión y los lugares de memoria. Trabajáis con fuentes orales, escritas, recogida de materiales documental y gráfico. ¿Qué diferencia la fuente oral de otras fuentes? ¿Cuál y cómo es el tratamiento y almacenaje que otorgáis a todos estos recursos? ¿Qué límites marcan los derechos de autor tanto para a la documentación sonora como a las fotos y documentos? La investigación arroja interesantes resultados en la web: tanto la base de datos de las víctimas, como los mapas de Galicia con lugares de enterramiento, fosas, cementerios, fusilamientos, centros de detención o paseos. ¿Cómo fue el trabajo de exponer toda esta información en el dominio? ¿Qué diferencias subrayáis entre el archivo físico y el archivo digital como tal? ¿Cómo ha sido la acogida y recepción por parte de las víctimas y sus entornos?

(HISTAGRA) Una de las cosas más positivas, fuera de la investigación, fue la relación con las víctimas del franquismo, tanto con las directas que había sufrido cárcel, tortura o exilio, como con sus familiares. Nos abrieron sus casas, nos recibieron muchas veces en familia, como un acontecimiento, nos ofrecieron fotografías, cartas de despedida, y nos contaron sus recuerdos más íntimos. Las familias vivieron como una liberación y un reconocimiento el proceso de investigación que nosotros desarrollamos con ellos. Además, por motivos relacionados con la legalidad vigente, tanto las entrevistas como la documentación tenían que ir acompañadas con una “hoja de autorización” firmada por ellos en la cual se explicaba que tanto el testimonio como las imágenes donadas, podrían usarse en investigación y esto, que en un principio podría ser un problema, no lo fue en absoluto y todos y todas firmaron el documento. De hecho, que ahora se puedan consultar estos testimonios o se puedan publicar esas fotografías es gracias a la enorme generosidad de todas estas personas. Ellas consideraron que era la última oportunidad de poder relatar lo vivido y que, además, se podrían conservar sus recuerdos en la universidad otorgándoles de este modo un valor que iba más allá del personal. Porque si para ellos la carta de despedida de su padre tenía un valor sentimental evidente, nosotros desde el proyecto le dimos la importancia histórica que se merecía, lo que contribuyó a enorgullecer más el legado familiar.

(ARCHIVOZ) ¿Os habéis encontrado con cierto recelo a pesar del paso del tiempo?

(HISTAGRA) La mayoría de la gente se mostró amable, incluso entusiasmada, con que la universidad le dedicase atención. No obstante, siempre hay excepciones. De las más de 500 entrevistas que hicimos, en tres nos restringieron su uso hasta la muerte del entrevistado, y en una ocasión se nos pidió dinero por hablar. Pero, insistimos, son casos excepcionales y muy aislados que refuerzan la lógica de la norma. Entrevistamos a personas que en el momento eran simpatizantes o militantes de partidos de izquierda y esos no presentaron ningún problema. Pero también hablamos con gente de derechas de familias perseguidas por el golpismo que, sin embargo, no tuvieron inconveniente en hablar el asesinato o encarcelamiento de sus familiares en el golpe, durante la guerra o durante el franquismo. También, y es de justicia reflejarlo así, mientras formalmente los gobiernos de la Xunta y central, dirigidos por el PP, mostraron reticencias a apoyar la investigación, fueron varios los ayuntamientos del Partido Popular y no pocos cargos públicos los que nos brindaron su apoyo, tanto facilitándonos la consulta de documentación como ayudándonos a buscar testimonios que se prestasen a ser entrevistados. Los problemas más importantes los tuvimos con algunos pocos jueces de primera instancia que se negaron a facilitar la consulta de datos de defunción en los registros civiles por lo que Lourenzo Fernández, en calidad de coordinador del Proyecto se entrevistó con el Presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de entonces para obtener desbloquear el acceso a unos archivos que son públicos de pleno derecho. Los buenos oficios del Presidente del TSXG surtieron los efectos administrativos y legales oportunos. Otro problema lo tuvimos con la Iglesia, pues algunas diócesis nos negaron rotundamente la consulta de libros parroquiales de defunción, para este fin.

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