Hoy tenemos el placer de entrevistar a Javier Cruz Poveda de la Ciudad de Bogotá – Colombia, bibliotecólogo y archivista de la Universidad de la Salle y especialista en redes de información documental de la Universidad Javeriana. Próximamente iniciara una especialización en comunicación y periodismo digital.

Dentro de su experiencia profesional se destaca el análisis de contenidos digitales y documentación periodística para bases de datos. También laboró en medios de comunicación como: El Espectador y Revista Semana, entre otros medios de publicación a nivel nacional. Actualmente labora como Coordinador de la Biblioteca Pública Usaquén , de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá.

Destacamos la siguiente introducción de nuestro querido Javier Cruz, para romper el hielo a esta interesante entrevista :

«Yo creo que, para iniciar, lo primero que debo hacer es destacar que todos los archivos son diferentes, pero los archivos periodísticos sean de prensa, radio y televisión son únicos y me atrevo a considerarlos que son unos archivos preciosos; usted me preguntará, ¿por qué son preciosos? y respondo: porque condensan una memoria histórica de país, esa condición no la tiene ningún otro archivo»

(Archivoz) ¿Cuéntanos un poco sobre las diferencias de un Archivo Periodístico, al Archivo Fotográfico en los procesos de conservación, administración y consulta desde tu experiencia profesional?

(JC) El archivo fotográfico requiere desde los procesos de conservación unas condiciones especiales: la temperatura ambiente; la poca exposición a la luz son primordiales por la composición de la emulsión que tienen las fotografías una vez han pasado su proceso químico de revelado. Hoy los archivos fotográficos son digitales y tienen otro proceso de almacenamiento. A diferencia de los análogos, el acceso de estos archivos digitales es más fácil ya que están en línea y pueden ser consultados por periodistas, editores y fotógrafos no solo desde la oficina sino desde su casa no importa la ciudad donde se encuentre ubicado.

(Archivoz) ¿Que experiencias a nivel  profesional obtuviste al laborar en el proyecto de digitalización de la Revista Semana, entre otras revistas como: (soho, Dinero, Jet Set y Fucsia)?

(JC) Todas. El solo hecho de hacer un análisis de plataformas y tipologías de redes (Lan, Wan y Man) me permitió encontrar el mejor camino para convertir miles de fotografías análogas en fotografías digitales y ubicarla en un proyecto sistemático al alcance de todos los usuarios involucrados en el tema; una experiencia de investigación, documentación y sustentación para lograr que el proyecto se realizara en un buen tiempo sin sobrecostos.

(Archivoz) Javier, desde tu perspectiva profesional, ¿Los ciudadanos del común valoramos realmente un archivo fotográfico y periodístico en la actualidad?

(JC) Desafortunadamente no. Y te cuento por qué. El desinterés por la investigación y el ejercicio de interés por la memoria histórica especialmente en los jóvenes no existe. Soy testigo, de estudiantes universitarios, que están haciendo un trabajo de investigación les da pereza llegar al archivo fotográfico; recuerdo una anécdota de una estudiantes de ciencias políticas de la Universidad Javeriana que tenía que hacer una investigación para la tesis sobre el proceso de paz del Caguán y prefirió enviar a sus papá para que le buscara la información porque ella no tenía tiempo. ¿Dónde queda el aprovechamiento de estos archivos?

(Archivoz) ¿Qué es lo más complicado o arriesgado de trabajar en un archivo fotográfico y periodístico, en un día de trabajo normal?

(JC) Buena pregunta. Ocurría mucho cuando se trabajaba con los archivos análogos: cuando sucedía una noticia de última hora y al límite de la hora del cierre para ilustrar, por ejemplo, la muerte de Pablo Escobar se necesita para la línea de tiempo una foto cuando él y su hijo se tomaron una foto en frente de la Casa Blanca y la foto no aparecía; esa carrera contra el tiempo hace de ese momento el mas intenso para que esos inconvenientes sean corregidos en la marcha.

(Archivoz) ¿Cuáles son las debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas, que actualmente están viviendo los archivos fotográficos y periodísticos? Danos una descripción breve.

(JC) Hay una debilidad muy marcada y es que no se están alimentando: la crisis económica ha hecho de los fotógrafos personas poco indispensables por aquello de la inmediatez entonces cualquiera con el móvil toma una foto y sale de paso para ilustrar la nota. Se está corriendo el riesgo de dilatar la memoria y los únicos culpables son los medios de comunicación. Entre las fortalezas y oportunidades considero que tienen una oportunidad latente de comercializar contenidos que producen; ojalá hoy lo puedan entender.

(Archivoz) Me llama la atención esta frase en tu experiencia laboral en el Periódico El Espectador: «Un mundo fantástico. Allí distinguí qué era una diapositiva, un negativo, un opaco una radiofoto y una telefoto«. ¿Esta frase marco tu vida profesional, en darle acogida y pasión por los archivos fotográficos y periodísticos?

(JC) Totalmente. En un archivo administrativo ves el mismo formato, la misma carpeta y el mismo anaquel; en el archivo fotográfico el hecho de encontrar variedad de soportes con un información importante me permitía creer que esto era un tesoro y que valía la pena custodiarlo para que próximas generaciones tuvieran la oportunidad de consultarlas.

(Archivoz)  Si fueras un inspector del grupo de inspección y vigilancia en materia archivística; ¿qué recomendarías a las entidades que tienen a cargo archivos fotográficos y periodísticos, con el fin de ver mejoras en sus procesos técnicos y de consulta al ciudadano?

(JC) Siento que los medios, salvo pocos casos, no están invirtiendo en esa materia prima que es el fotógrafo: esta persona es la encargada de vivir la experiencia en los diferentes rincones de Colombia, en consecuencia, esto va en detrimento de la memoria archivística tanto del medio de comunicación como del país. La memoria no es del medio es de la ciudadanía. Siento mucho que eso esté pasando.

(Archivoz) Devolviéndonos en la máquina del tiempo, cuéntanos una corta anécdota que te haya impactado en el archivo fotográfico y periodístico en tu vida laboral.

(JC)Son muchas. Pero recuerdo una muy especial: trabajaba en el Periódico El Espectador y ese día estaba procesando un material de la final de fútbol en Bogotá entre Millonarios y América; estaba en mi puesto cuando llegó el editor de deportes a mi escritorio venía acompañado de Francisco Maturana que quería una foto de ese partido en dónde aparecía con su grupo de jugadores. Fue bonito y emocionante conocer a una figura del fútbol colombiano que había clasificado a Colombia a un campeonato mundial de fútbol y en ese momento conducía el equipo de mis afectos: El América de Cali.

(Archivoz) La tecnología hoy en día, hace que nos facilite la vida dependiendo el entorno en que vivamos. Sin embargo, ¿Los archivos fotográficos y periodísticos podrán sobrevivir a nuevas tendencias tecnológicas, para que la sociedad pueda acceder a esos contenidos de valor histórico, social y cultural?

(JC) Totalmente. Desde que las instituciones tengan presente que el archivo como las demás dependencias de la empresa son importantes van a sobrevivir; hoy puedes consultar archivos con el response de diseño desde tu celular sin problema.

(Archivoz) ¿Que reconocimientos o estímulos has obtenido por tu labor profesional o laboral en los archivos fotográficos y periodísticos?

(JC) Solo uno. En una alcaldía de Antanas Mockus, fui llamado por la ETB para que fuera jurado de un concurso de fotografía de la época. Fue gratificante ver obras fotográficas de personas del común que habían hecho un esfuerzo por “retratar” su ciudad y ponerla a disposición de la ciudadanía para que disfrutara de un recorrido fotográfico.

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