A principios de este año el Museo Arqueológico Nacional decidía poner en valor la colección “Rico y Sinobas”, un importante conjunto bibliográfico comprado a finales del siglo XIX que se presenta como un legado valioso a la vez controvertido, debido a que parte de sus fondos fueron “fragmentados” en tiempos del propio coleccionista. Es por ello por lo que hoy entrevistamos a Beatriz Campderá y Helena Lahoz, conservadoras del área medieval del museo, quienes nos desentrañarán los entresijos y la complejidad de la gestión y restauración de este extraordinario conjunto que están estudiando junto a sus compañeras Solène de Pablos y Paula Pagés.
(Archivoz) El Museo Arqueológico Nacional ha decidido en los últimos meses investigar y dar a conocer un legado bibliográfico que llega al museo en los últimos años del siglo XIX: la colección de Manuel Rico y Sinobas. ¿Quién era este personaje?
(Beatriz Campderá y Helena Lahoz) Fue una importante personalidad de la España decimonónica, que ocupó puestos tan relevantes como las cátedras de Física Experimental en la Universidad de Valladolid o la dirección de las Observaciones Meteorológicas en el Real Observatorio Astronómico en Madrid. Fueron claves sus impulsos a la modernización de la enseñanza y la colaboración con los incipientes museos para el incremento de colecciones de patrimonio cultural y científico-técnico. Tanto en su quehacer profesional como en su vertiente personal como coleccionista se observa un afán de protección y difusión del legado histórico, con una vocación eminentemente didáctica. Entendió su propia colección como un proyecto de vida y espacio de investigación, que dio frutos en diversas publicaciones especializadas.
(A) Teniendo en cuenta que la compra de la colección de Rico y Sinobas se produjo hace más de un siglo ¿Por qué se ha decidido ponerla en valor ahora?, ¿Qué tiene de especial?
(B. C y H. L.) La primera y principal razón es que se trataba de una colección que se custodiaba en el museo y era prácticamente inédita hasta la actualidad, exceptuando algunos de los pergaminos recortados, procedentes del denominado Cantoral de los Reyes Católicos, y que habían formado parte de diversas exposiciones, además de ser objeto de estudio en obras más generalistas, o al contrario extremadamente concretos. A ello se une que se trata de un material de carácter extremadamente frágil y que requiere unas condiciones muy concretas de humedad, temperatura, iluminación, además de soportes, por lo que se ha mantenido en nuestros almacenes. En este momento, se ha iniciado un estudio que permitiera dar visibilidad pública a este patrimonio. Coincide con un momento en el que la museología pone el foco en el museo como constructo histórico y en los procesos del coleccionismo, tanto privado como público. Desde una enfoque crítico y matizado, los museos están hablando de realidades históricas controvertidas y mostrando piezas que visibilizan fenómenos que, a día de hoy, pueden resultar incómodos. Con la puesta en valor del legado de fragmentos iluminados de Rico y Sinobas se podía mostrar tanto un rico patrimonio medieval como ese fenómeno del recorte, cuya investigación está en auge.
(A) ¿Se trata de una colección exclusivamente bibliográfica, o también incluye otros materiales?
(B. C y H. L.) Pues como bien dice, no se trata de una colección exclusivamente bibliográfica, sino que engloba objetos muy diversos, desde la iluminación de manuscritos y pergaminos, encuadernaciones de códices y libros, objetos de vidrio y cristal, ferretería en su más amplio sentido, armas blancas y arcabucería, hasta instrumentación científica artística e industrial, de entre ellas quizás debamos señalar la colección de tijeras. Se trata de una colección que perseguía como objetivo el fomento y la difusión del conocimiento para el desarrollo de los valores sociales.
(A) Centrándonos en el contenido de la colección ¿Qué documento o documentos destacaríais por su peculiaridad o que os haya llamado más la atención?
(B. C y H. L.) Entre los documentos de la colección de pergaminos, merece la pena destacar los pergaminos pertenecientes al cantoral de los Reyes Católicos, y que tradicionalmente han sido catalogados como pertenecientes al convento de Santo Tomás de Ávila, procedencia que hoy en día ha sido en puesta en cuestión, y está siendo objeto de estudio. Por otro lado, son tremendamente interesantes los cartones que recogen los abecedarios recortados con distintas caligrafías.
(A) Entre las novedades debidas a las nuevas investigaciones sobre el legado bibliográfico de Rico y Sinobas, ¿habéis descubierto alguna cosa nueva que nos ayude a entender mejor a su autor?
(B. C y H. L.) Además de ver cómo Rico y Sinobas se insertó en las tendencias internacionales de la colección de fragmentos de volúmenes iluminados, las investigaciones en curso tratan de esclarecer el orden y los criterios que siguió en su compilación y montaje en álbumes. Es interesante observar cómo compartió con sus contemporáneos el afán didáctico y científico de estas colecciones, dispuestas a modo de muestrario de estilos según procedencia y época. Durante la restauración de uno de sus cartones, además, se pudo descubrir cómo debajo del paspartú se había conservado la escritura original. Quedaba claro el interés por centrar la mirada en las iniciales iluminadas. Incluso, cómo se llegó a manipular el volumen para unir el máximo número de iniciales en un mismo folio: fueron recortadas de otros folios y vueltas a ensamblar alrededor de la antena central.
(A) Como habéis comentado, se trata de una colección que a ojos de un espectador actual puede resultar controvertida ¿Cómo creéis que debe entenderse este legado a día de hoy?
(B. C y H. L.) Ver cortes y vacíos en piezas del acervo histórico sorprende e incluso horroriza al espectador actual, es verdad. La controversia que genera pone en alerta sobre varias cuestiones: por un lado, la necesaria sensibilización frente a prácticas de expolio y tráfico ilícito de bienes culturales y, por otro, la igualmente necesaria toma de distancia frente a fenómenos socioculturales del pasado. No lo podemos juzgar con ojos del presente, sino que tenemos que acercarnos a él desde una perspectiva crítica. Así podremos comprender que en el momento en el que se llevaron a cabo estos recortes, ya fuera el propio Rico y Sinobas o un intermediario, la práctica era entendida por amplios sectores como una vía para la salvaguarda y estudio del patrimonio, su difusión y contribución a la sociedad. De hecho, se llevaba practicando desde, al menos, el siglo XVIII en contextos eruditos, mientras que el recorte y reutilización de fragmentos es un constante histórico, motivado por diversas causas como podían ser el deterioro o desgaste por el uso o la obsolescencia de la grafía, contenidos o imágenes. La colección de encuadernaciones formada por Rico y Sinobas, por ejemplo, fue consecuencia de las políticas de unificación de las mismas en las bibliotecas estatales, que separaban las tapas históricas de los volúmenes para sustituirlas por otras nuevas, diseñadas de cara a la uniformización institucional. La realidad es que coincidía con un complejo debate en torno a la conservación del patrimonio cultural, que también tuvo palabras críticas respecto al recorte de manuscritos.
(A) ¿Tratándose de un legado tan complejo, habéis colaborado con alguna otra institución a la hora de trabajarlo?
(B. C y H. L.) En este caso, hemos colaborado con la Biblioteca Nacional, en lo que respecta a su difusión dado que la donación fue consignada a ambas instituciones, y por tanto se trata de un Patrimonio compartido. Por otro lado, también estamos colaborando con algunos profesores de la Universidad Complutense de Madrid, especializados en este tipo de Patrimonio.
(A) A raíz del proyecto de investigación del legado Rico y Sinobas ¿habéis realizado algún proyecto de difusión especial, como por ejemplo alguna exposición temporal, conferencias, etc.?
(B. C y H. L.) El inicio del proyecto de puesta en valor, restauración e investigación de este legado fue de la mano de toda una serie de iniciativas para su difusión. No solo contamos con otros departamentos del museo, como pueden ser el de difusión o el de comunicación, sino que también quisimos contar con colaboraciones externas que fomentaran sinergias de conocimiento, reunión virtual de un legado dividido entre diversas instituciones y, finalmente, su transmisión a un público amplio. Desde mediados de enero hasta mediados de abril de 2024 se expusieron algunos ejemplares en la Vitrina CERO Relatos de la ausencia: recorte de manuscritos medievales en el siglo XIX, acompañada de un QR con información ampliada. Se celebraron, además, las jornadas Manuscritos: Del scriptorium al museo y el concierto Ad loca sancta, a cargo del ensemble Egeria, quienes integraron en el programa fragmentos de notación musical preservados en el museo. Se organizaron visitas guiadas especializadas a la Vitrina, las salas de exposición permanente y almacenes, para profundizar en este legado y su relación con el arte medieval; y se impulsaron actividades en red que pasaron desde la publicación de posts específicos y directos junto a la Biblioteca Nacional de España hasta la progresiva incorporación de este legado en el repositorio digital Cer.es. La mayor parte de estas iniciativas tuvieron su reflejo en la web del museo y su canal youtube, a cuya consulta les animamos.
Iluminación de un cantoral recortada en la colección Rico y Sinobas. Museo Arqueológico Nacional. Inv. 2005/116/1.
Foto: Ariadna González Uribe
Cantoral con letra capital recortada en la colección Rico y Sinobas. Museo Arqueológico Nacional. Inv. C22491.
Foto: Ariadna González Uribe
Abecedario realizado con capitales recortadas en la colección Rico y Sinobas. Museo Arqueológico Nacional. Inv. 2022/38/1.
Foto: Ariadna González Uribe
Imágenes cedidas por el Museo Arqueológico Nacional
Entrevistadas:
Helena Lahoz Kopiske
Conservadora del departamento de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional
Conservadora del Museo Arqueológico Nacional, Helena Lahoz estudió historia del arte en la Universidad de Valencia y en la Universidad de Heidelberg con una licenciatura en 2011. Después realizó un máster en Historia del arte y arqueología islámica en la Universidad de Bamberg. Actualmente centra su investigación en manuscritos iluminados y las colecciones islámicas medievales del MAN.
Beatriz Campderá Gutiérrez
Conservadora Jefe del departamento de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional
Beatriz Campderá es conservadora jefa del Departamento de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional. Con anterioridad fue conservadora de dicho departamento, conservadora de museos en la Subdirección General de Museos, en Patrimonio Nacional y auxiliar de museos en la Subdirección General de Protección de Patrimonio Histórico. Su tesis doctoral (en la Universidad Autónoma de Madrid) se centró en la promoción arquitectónica de los Reyes Católicos en Ávila, tema en el que ha seguido trabajando hasta la actualidad. Una segunda línea de investigación destaca en torno a las artes suntuarias como la cerámica y las artes del metal, impartiendo conferencias sobre joyas nazaríes del MAN, su colección de cerámica valenciana, o el tesoro de Guarrazar, así como a su contextualización y recontextualización museística, a la que ha dedicado diversas publicaciones.
Entrevistador
Ángel Fuentes Ortiz
Redactor de Archivoz
Ángel Fuentes Ortiz es Profesor de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid. Tras doctorarse con Premio Extraordinario (UCM, 2021) se incorporó como investigador postdoctoral a la Universidad Nacional de Educación a Distancia, donde obtuvo los contratos de investigación Margarita Salas y Juan de la Cierva. Asimismo, ha sido profesor en el departamento de Historia del Arte, Arqueología y Música de la Universidad de Córdoba (España). Durante su carrera ha realizado estancias de investigación subvencionadas en prestigiosas instituciones como el Instituto Warburg (Reino Unido), el Instituto de Estudos Medievais (Portugal) y el Institut National d’Histoire de l’Art (Francia).