La relación entre el cine y la música ya se encuentra desde los mismos inicios del cine, cuando las películas mudas se proyectaban acompañadas por un pianista que realizaba en vivo la banda sonora de los films. El primer largometraje sonoro sería precisamente un musical: “El cantor del jazz” (EE.UU., 1927) y desde entonces, a lo largo del siglo XX, el cine musical ha sido uno de los géneros más apreciados y populares para los espectadores.
La manera en que los musicales se expresan en los programas de mano es variada, aunque siempre dejando clara su condición de musical para los espectadores. Algunos de los programas más llamativos son los troquelados con forma de instrumentos musicales, la guitarra española es, sin duda, el instrumento que más encontramos. Siendo la mayoría películas de habla hispana, destacando México y España.
“La guitarra de Gardel” (España, 1949) 14 x 7,50 cm.
Otro de los casos más habituales, es que tanto el protagonista femenino o masculino del film aparezcan tocando algún instrumento musical en el cartel del programa. Y sigue destacando la guitarra española como el más habitual, no obstante, contamos con programas en donde los actores principales tocan otros instrumentos como la mandolina, trompeta o arpa. En la portada del artículo encontramos el programa de “Serenata española”, un troquelado con forma de ventana con la Giralda de fondo, en donde al abrir la ventana nos encontramos con la protagonista Juanita Reina tocando la guitarra española en el balcón.
“Serenata española” (España, 1947) 14,1 x 9,3 cm.
“Si Adelita se fuera con otro” (México, 1948) 20 x 13,6 cm.; “La canción del cosaco” (1929) 13 x 9,9 cm.; “Tú serás mi marido” (EE.UU., 1941); “Viudas del jazz” (EE.UU., 1942); “El altar de la moda” (EE.UU., 1934)
Es habitual decorar el cartel con pentagramas y notas musicales como observamos en los programas que siguen a continuación. Es un método más sutil que igualmente evidencia claramente el género del film.
“Copacabana” (EE.UU., 1947); “Las modelos” (EE.UU., 1944); “La macaquita” (Francia, 1938)
“Bajo el cielo andaluz” (España, 1960); “Heredero en apuros” (España, 1956)
Y ya para terminar, dentro de los diferentes programas de mano de los musicales, los que resultan más curiosos a mi parecer son aquellos que incluyen las canciones de la película. En algunos casos, son solo las canciones más destacadas y, en otros, parecen aparecer todas. Pero de cualquier forma permite a los asistentes una mayor interacción con el film, poder tener una mejor experiencia cantando y aprendiendo las canciones. Y hay que tener en cuenta que la experiencia de ir al cine entre los años treinta y sesenta del siglo pasado era algo diferente a la que tenemos hoy día con la televisión y las plataformas digitales. En España sería entre los años sesenta y, principalmente, setenta cuando habría una mayor popularización de la televisión. Ir a las sesiones dobles en el cine era algo habitual y ver durante semanas la misma película no era algo raro. Por lo que incluir las canciones en los programas facilitaba el aprendizaje de las canciones y mejoraba la experiencia a los espectadores al participar con la película desde un primer momento.
Como hemos podido observar, son variadas las formas en que los programas de mano expresan que una película es un musical. Todas ellas resultan bastante claras para el espectador, aunque hay algunas más curiosas y originales que otras.
Imagen de portada: «Serenata española» (España, 1947) 14,1 x 9,3 cm.
Todas las imágenes que se observan en el artículo se han obtenido de la página web «Prospectos de cine de Paco Moncho», quien amablemente nos ha permitido emplearlas para este artículo, y de Flickr.
Autor:
Diana Ramos Martín
Editora de contenidos
Licenciada en Historia, Graduada en Historia del Arte y Máster en Gestión Documental, Bibliotecas y Archivos.
Formación como facultativa de bibliotecas, con alto desempeño en gestión documental. Y experiencia en diferentes centros nacionales e internacionales.
Desde 2017 trabaja como responsable de la Biblioteca de la Fundación AISGE.