Los cumpleaños son todo un desafío. Incluso quienes dicen no dar importancia a ese momento, acaban reconociendo la emoción, nerviosismo y hormigueo interior que se experimenta antes y durante ese “día especial”, porque, más allá del respeto que pueda suscitar el paso del tiempo, cumplir años significa estar vivo y ese, sin duda, es el mejor y más grande motivo de celebración. Y no sólo para las personas, pues la proyección de futuro que se desprende de los aniversarios bien puede aplicarse también a las conmemoraciones institucionales.

Así, al menos, se percibe en el ámbito de los Archivos de la Comunidad de Madrid, donde este 2023 es un “año especial” por cuanto la celebración del cuadragésimo aniversario de la creación de esta comunidad autónoma supone también la celebración de los cuarenta años de vida de su Archivo Regional, pues, aunque no siempre se recuerda, el nacimiento y trayectoria de ambos van tan de la mano que –dejando al margen matices políticos de cualquier tipo- bien podría decirse que forman un sistema binario de carácter técnico en el que no es posible concebir la existencia de uno sin el funcionamiento de la otra.

Una comunidad autónoma, la madrileña, que nace en el marco del estado de las autonomías que pergeña la Constitución de 1978, a pesar de que su encaje inicial en un mapa autonómico en el que todos reclamaban su idiosincrasia e identidad propia no estuvo exento de dificultades. Escollos que, sin embargo, no fueron obstáculo para que una de las últimas autonomías en crearse comenzara su andadura en junio de 1983, haciéndolo curiosamente con una extraordinaria herencia, pues, lejos de partir de cero, asumió las funciones, bienes, servicios, personal y documentos de la antigua Diputación Provincial de Madrid, institución que hubo de extinguirse en ese momento como requisito para que la nueva administración autonómica pudiera realizar, de forma única y sin duplicidades, los trabajos que requería la nueva Región madrileña.

Palacio de Borghetto: cambio de letreros de Diputación Provincial por Comunidad de Madrid. 1983. ARCM, Fondos Comunidad de Madrid (Medios de Comunicación-Gabinete de Presidencia). Signatura 918897/2, Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.

Pocos y poco se piensa, sin embargo, que la materialización de todos esos trabajos que, desde entonces, se llevan a cabo en el ámbito de esta Administración tienen un sustento y, a la vez, un reflejo documental y que los documentos resultantes de esa gestión administrativa deben conservarse en un lugar que no solo garantice su adecuada custodia, sino que también reciban un tratamiento adaptado a su tipología y características y que se pongan a disposición de todos aquellos que lo precisen para la defensa de sus derechos e intereses, ya sea la propia administración que los produce, ya sean los ciudadanos a quienes les afectan. Ese lugar es el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid (ARCM).

Cartel del “Festival de Otoño”. 1984. ARCM, Fondos Comunidad de Madrid (Consejería de Cultura, Deportes y Turismo). Signatura 901024/, Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.

Un archivo, por tanto, que funciona desde el momento mismo de creación de la Comunidad de Madrid en 1983 con el mandato y obligación de conservar los documentos generados por esta administración que tengan más de 15 años de antigüedad, si bien es cierto que no recibe carta de naturaleza legal hasta diez años más tarde con la promulgación de la Ley 4/1993, de 21 de abril, de Archivos y Patrimonio Documental de la Comunidad de Madrid, norma, por cierto, de la que también se ha cumplido en este año 2023 su trigésimo aniversario, aunque, en este caso, pocos días antes de su derogación por la entrada en vigor de la nueva Ley 6/2023, de 30 de marzo, de Archivos y Documentos de la Comunidad de Madrid que la sustituye.

Durante las cuatro décadas que han pasado desde entonces, el ARCM se ha erigido en firme y noble guardián de los documentos que testimonian las múltiples y diversas actividades que realizan las Consejerías y organismos autonómicos. Y, si bien la primera impresión que se puede tener es que por ser documentos actuales y de carácter administrativo son poco relevantes o carecen de interés, la realidad demuestra lo contrario, pues el hecho de reflejar la gestión administrativa en materias tan importantes como asuntos sociales, cooperación local, cultura, educación, empleo, hacienda, industria, inmigración, justicia, medio ambiente, mujer, obras públicas, tributos o vivienda, hace de ellos testimonios únicos e irrepetibles sin los cuales no es posible escribir la historia de estos últimos cuarenta años, convirtiéndose de este modo no solo en la memoria de ese pasado reciente, sino también –mucho más importante- en el garante del futuro, pues la construcción del mañana únicamente se puede hacer desde el conocimiento del pasado y presente recogido en esos fondos documentales.

Expediente de declaración como Bien de Interés Cultural del Real Sitio de El Escorial. 1984-2006. ARCM, Fondos Comunidad de Madrid (Consejería de Educación y Deportes). Signatura 232590/1, Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.

En ese contexto, y con un volumen aproximado de casi 43.000 metros lineales, los documentos generados por la Administración autonómica madrileña que se conservan en este momento en el ARCM son una oportunidad inigualable para conocer desde perspectivas diferentes pero complementarias la evolución y transformación de esta Región durante estos cuarenta años, de ahí que resulten una fuente primaria de información imprescindible para estudiar cuestiones de carácter institucional tan relevantes como el proceso de elaboración del Estatuto de Autonomía; la extinción de la Diputación Provincial; la búsqueda de edificios adecuados como sede de Gobierno y de la Asamblea del nuevo ente autonómico; o el proceso de transferencias de competencias desde el Estado a la nueva Administración autonómica.

Mapa topográfico de Coslada. 1998. ARCM, Fondos Comunidad de Madrid (Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes). Signatura 907199/, Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.

Pero no es lo único. Desde la atención prioritaria a los municipios de la Región al desarrollo de infraestructuras, pasando por la creación de zonas verdes, la declaración de Bienes de Interés Cultural, el desarrollo de los transportes, la construcción de parques tecnológicos, la realización de actividades educativas, culturales y deportivas de toda índole, la protección a niños y mayores, la revisión de ascensores y gasolineras, la vivienda social…todos tienen su reflejo documental en forma de expedientes, planos, carteles o imágenes fotográficas y, por tanto, todos tienen su hueco en el ARCM.

Plan General de Carreteras. Inauguración de un tramo de la M-30. 1986. ARCM, Fondos Comunidad de Madrid (Medios de Comunicación-Gabinete de Presidencia). Signatura 918898/8, Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.

Y hasta tal punto es esto importante, que puede afirmarse que la inmensa producción documental que se ha generado en estas cuatro décadas ha sido, sin duda alguna, la razón principal que ha obligado a habilitar tres sedes de archivo consecutivas para poder acoger en condiciones adecuadas todos esos documentos, por lo que podría decirse que el ARCM no es solo el custodio de la actividad documental de esta comunidad, sino que es el símbolo mismo de la evolución experimentada por ella. Pasar de un primer archivo con capacidad para conservar apenas 3.500 metros lineales de documentos que rápidamente quedó pequeño a la actual sede del ARCM en el Complejo El Águila, con capacidad para 83.000 metros lineales de documentos, es la prueba palpable de la imprescindible necesidad de conservar unos documentos autonómicos que han crecido al mismo ritmo que las actividades administrativas que los sustentan y cuya extraordinaria importancia, tanto para el funcionamiento de la Comunidad de Madrid como para la existencia del ARCM, puede apreciarse en la muestra que, con ocasión de este aniversario, se exhibe en la ZonaZero del ARCM.

Cartel exposición conmemorativa 40 aniversario del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.

Documentos autonómicos que no son los únicos que conforman el rico y diverso patrimonio documental madrileño que se conserva en el ARCM, pues, además de los que esta comunidad hereda en 1983 de la desaparecida Diputación Provincial de Madrid, también se conservan aquellos otros procedentes de municipios de la Región sin medios para hacerse cargo de su conservación, los generados por otras instituciones públicas y los de entidades y personas particulares que, de algún modo, tienen relación con la Región madrileña. El conjunto documental resultado del ingreso de todos estos fondos a lo largo de estas cuatro décadas de vida –unos 60.000 metros lineales de documentos textuales y más de 2 millones de imágenes fotográficas, fechados todos ellos entre 1330 y principios del siglo XXI- han hecho que el ARCM, a pesar de su indudable juventud si se compara con otros archivos de más larga existencia como Simancas o Indias, sea ya un referente en el campo documental de nuestro país.

Cumplir años lleva, casi inevitablemente, a echar la vista atrás, algo que no tiene por qué provocar nostalgia o tristeza y el aniversario del ARCM es buena prueba de ello por la expectativa de futuro que lleva implícita su celebración. Recordar es un ejercicio reconfortante y casi obligado que permite contemplar no sólo el camino recorrido, sino también los cimientos que se han sentado durante ese trayecto para afrontar la senda por la que seguir avanzando, siempre con la mirada puesta en cómo conservar y preservar los documentos de la Comunidad de Madrid de la mejor manera posible con el único fin de que sus ciudadanos conozcan su pasado, defiendan su presente y construyan un mejor futuro.

DATOS DE LOS DOCUMENTOS

Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, Fondos Comunidad de Madrid:
– Consejería de Cultura, Deportes y Turismo, signatura 901024/1.
– Consejería de Educación y Deportes, signatura 232590/1.
– Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, signatura 907199/1.
– Medios de Comunicación – Gabinete de Presidencia, signaturas 918897/22 y 918898/8.

Para saber más, puedes hacer click aquí.

Imágen de portada: Archivo Regional de la Comunidad de Madrid – Complejo El Águila – Edificio de Depósitos.

Mª Nieves Sobrino García

Mª Nieves Sobrino García

Directora del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid

Licenciada en Historia y Magister Universitario en Archivística por la Universidad Complutense de Madrid, accedió al Cuerpo de Facultativos de Archivos de la Comunidad de Madrid en 1995, administración en la que ha ocupado diversos cargos durante 25 años de trayectoria que le han dado una amplia experiencia profesional en el campo de la archivística.

Artículo editado por: Inmaculada López

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