Para esta segunda parte, nuevamente contamos con la participación de Nelly del Carmen Panesso, de la ciudad de Medellín – Antioquia, Archivista de la Universidad de Antioquia – UdeA, Magíster en Gestión Documental y Administración de Archivos de la Universidad de La Salle – UniSalle, con 12 años de experiencia en diseño e implementación de procesos e instrumentos archivísticos en entidades públicas y privadas desde el ejercicio técnico, tecnológico y profesional; expresidente de ASEIBI, docente catedrática de la UdeA y UniSalle.
Actualmente, es la Jefe de Administración Documental de Coordinadora Mercantil S.A. y docente catedrática de pregrado y posgrado de la Universidad de Antioquía y Universidad de La Salle.
Sin más preámbulos, damos comienzo a la entrevista…
(Archivoz) ¿Qué situaciones te han marcado a nivel profesional y personal en el ejercicio archivístico?
(NP) Son muchas las que podría mencionar, por lo que voy a sintetizar los aprendizajes que he tenido de ellas… he notado que nosotros como profesionales tenemos gran parte de la responsabilidad en visibilizar nuestro quehacer y nuestras unidades de información; que está en nosotros la forma en cómo los demás nos ven y valoran lo que hacemos, que sí estamos seguros de los beneficios que tiene nuestro ejercicio y nuestra participación en las decisiones que impactan a las organizaciones, y si proyectamos dicha seguridad, es altamente probable salir del “muro de lamentaciones” en las que muchos se encuentran, solo resignados a la negación constante de recursos para ejecutar proyectos, aludiendo a que esto se debe a los otros y no a uno mismo.
Es cierto que como lo dije en la parte 1, socialmente hemos sido estigmatizados, pero también es cierto, que el trabajo conjunto, la normatividad enriquecida y articulada con otros campos de acción, la formación posgradual, la misma realidad que denota la necesidad de contar con la información organizada y conservada, que permita su recuperación inmediata; han cimentado suficientes argumentos para demostrar con hechos que nuestra labor es transversal a los procesos institucionales; por lo tanto, ya está en nosotros aprovechar estas herramientas, instrumentos, mecanismos, etc., para ponerlos a nuestra disposición y a nuestro favor.
En conclusión, en lo profesional, considero que somos nosotros quienes abrimos camino, en la sociedad, en la empresa, en la academia y que el trabajo interdisciplinario lo permite; compartir espacios con otros profesionales, nos enriquece y propicia las oportunidades para dar a conocer lo que hacemos. La invitación es siempre crear y fortalecer redes con colegas y con otras profesiones, en pro de la gestión de información. Hay mucho por hacer con las áreas de Calidad, Comunicaciones, Tecnologías de Información, Desarrollo Humano, Jurídica, Atención al cliente u usuario, etc.
Desde lo personal, tres grandes aspectos han marcado mi vida; primero, el conocimiento que se adquiere desde la Archivística es inmenso con relación al funcionamiento del Estado y sus trámites, además de los derechos y deberes que como ciudadanos tenemos, lo que ha contribuido enormemente a la optimización de mi tiempo y recursos en lo relacionado con ello. Segundo, por los diferentes campos de acción que tiene la disciplina y que somos tan pocos ejerciendo, he tenido la posibilidad de elegir qué quiero hacer y dónde quiero estar, es decir, he podido fortalecer a través de la experiencia mis conocimientos y dichas experiencias las he podido escoger, por ende, me las he disfrutado.
Tercero y que tiene mucha relación con el anterior, desde que estaba estudiando la Técnica, he estado vinculada a procesos laborales (desde todas las modalidades) y nunca he dejado de ejercer (no es la misma realidad para muchas profesiones en Colombia), lo que por supuesto posibilita que pueda disfrutar de muchas otras cosas que me apasionan, por la estabilidad que esto me genera.
(Archivoz) ¿Qué lecturas, Libros o documentales, nos recomendarías para los colegas archivistas y profesionales de la información y documentación, en aras de fortalecer o adquirir nuevas habilidades y destrezas a nivel laboral, personal y profesional?
(NP) Desde lo profesional, mis recomendaciones están enfocadas a abrirse a otras posibilidades, a aprovechar que la tecnología nos permite desdibujar los límites de tiempo y espacio, entonces tenemos disponible muchas fuentes confiables de información en la web. El problema para el caso colombiano, radica en que tenemos una gran falencia con relación a otros idiomas, entonces nos cerramos a pensar que la teoría archivística que debemos tener como referente, es la promovida desde países hispanohablantes; no quiero decir que no pueda serlo, sino que no debe ser lo único.
Recordemos que la mayoría de países del “primer mundo” tienen como lengua principal el inglés, por lo tanto, su producción bibliográfica está en este idioma. Estos países también se caracterizan por un gran desarrollo tecnológico, social, cultural e informacional, que tiene estrecha relación con el desarrollo en materia archivística. De hecho, teorías como “records continuum” y “macroappraisal”, se originaron en Australia y Canadá respectivamente. El común denominador de Colombia, es pensar que solo nos encargamos de los soportes análogos y la valoración tradicional (primaria y secundaria), precisamente porque desde la academia tampoco se promueve la lectura en otros idiomas y otras perspectivas, disminuyendo así la instrumentalización de la profesión y la idea de estudiar solo para “el hacer”.
Podría presentar una larga lista de referencias bibliográficas, pero considero que si utilizamos las bases de datos de las bibliotecas públicas y universitarias a las que cada uno tiene acceso, para buscar los temas que más apasionan y requieran para ejercer desde cualquier campo de acción que la disciplina ofrece, se van a encontrar con una gama muy amplia de información disponible. En definitiva, la información no debe ser solo desde lo técnico, también desde lo complementario, temas como Liderazgo, Tecnología, Política, Cultura, Sociedad, etc, deben hacer parte de nuestra biblioteca profesional.
Un documental que siempre recomendaré y que aplica para cualquier curso de los programas de Pregrado y Posgrado, es ¿El fin de la memoria? ya que deja muchas reflexiones en torno a nuestro quehacer, nuestra responsabilidad, los retos y desafíos que tanto los profesionales y la humanidad en general, tenemos.
Un libro que leo cada vez que tengo oportunidad para recordar lo básico, es El Principito, ya que por el afán que nos acompaña en esta época, nos olvidamos de lo esencial y vamos tomando forma de alguno de sus personajes.
(Archivoz) ¿Cuál es tu visión y los retos que enfrentará los datos, la información, y los archivos, con los cambios tecnológicos que estamos viviendo en la actualidad?
(NP) Los retos son para nosotros los profesionales, ya que nuestro objetivo principal es garantizar el acceso oportuno a la información, lo que requiere contar con la misma de forma organizada y debidamente conservada, he ahí entonces, los desafíos para aprender, desaprender, descubrir, investigar, probar, etc., nuevos mecanismos para aplicar técnicas que pueden ser pertinentes para unos soportes y para otros no, con el fin de seguir garantizando la razón de ser de nuestro ejercicio. Complemento está respuesta con la anterior y el documental que recomiendo.
(Archivoz) ¿Algún escritor o autor que nos quieras recomendar y por qué?
(NP) Además de los ya conocidos (en su mayoría de nacionalidad española), sobre todo por lo que menciono previamente con relación al idioma, en la Maestría, tuve la oportunidad de leer varios textos del canadiense Terry Cook quien tenía otras perspectivas con relación a la disciplina y me llevó a descubrir otras formas de ver los archivos y los archivistas, lo que me ha permitido complementar mi formación académica.
(Archivoz) ¿Cuáles son los retos y casos de éxito en los proyectos de Gestión Documental, en la Universidad de Antioquía?
(NP) Para no entrar en detalles, quisiera compartir con ustedes la satisfacción que genera poder combinar la docencia con la práctica de forma simultánea, esto enriquece muchísimo la misma academia. Poder vincular a estudiantes en los proyectos archivísticos, le da un toque especial y promueve el interés en ellos. Tener la posibilidad de contribuir desde la academia, pero no precisamente desde la docencia sino desde la extensión, en la organización e implementación de procesos en el sector organizacional, reitera la importancia de la disciplina para el desarrollo y evolución de las sociedades y empresas, además responde a la pregunta que algunas personas ajenas al gremio se hacen constantemente: ¿Para trabajar en archivos se estudia?, indudablemente, sí.
Entrevista realizada por: Luis Guillermo Venegas Bernal